Exconvicto se convirtió en un exitoso empresario
- Por aquellas cosas de la vida Renato Cañete dio un mal paso que le llevó a pasar varios años en la cárcel, allí conoció la Palabra de Dios, se arrepintió de haber tomado el camino más corto para llegar a sus objetivos y se puso otra meta, servirle a Dios y a su prójimo y así lo hizo.
- Estando encerrado aprendió el oficio de forrar termos en cuero y con la ayuda de su familia pudo comprar una máquina para hacer su trabajo estando tras las rejas, mientras su gente desde afuera lo apoyaba con su venta.
Cuando cumplió su condena luego de 3 años , también cumplió su promesa de ayudar y montó su negocio, de carcelero se volvió un empresario y empezó a dar trabajo a muchísima gente. Según informó el medio digital cronica.com.py.
Hoy día su negocio se volvió todo un éxito y a más de dar trabajo a quienes curten el cuero, también las artesanas tienen una entrada gracias a que ahora hace sus termos con decorados de fajas y ñandutí. Dando trabajo a artesanas de diferentes puntos del país, como Carapeguá, Itauguá, Atyrá, y otros lugares.
“No quiero que nuestra cultura sea olvidada, valoro muchísimo el trabajo de la mujeres y por eso en estos tiempos de tanta necesidad me surgió la idea y la necesidad de ayudar un poco a estas tejedoras por eso empecé a ponerle los decorados de nuestra tradición a los termos y son muy aceptados por la gente especialmente por los extranjeros, a quienes les llama más la atención”, dijo.