Proliferan las fiestas clandestinas en varios países de UE
- Las fiestas ilegales no cesan en España, pese a las prohibiciones para frenar la pandemia del Covid-19, con cientos de desalojados por la Policía este fin de semana en celebraciones que incumplían las restricciones.
Unas 1.200 personas fueron desalojadas la pasada noche de fiestas ilegales en locales cerrados y en las calles en Barcelona, informaron ayer domingo fuentes de la Guardia Urbana de la ciudad.
La Guardia Civil también desalojó en la noche del viernes en la localidad de Ciempozuelos, en la región de Madrid, a unos 400 estudiantes que participaban en una macrofiesta universitaria en una finca, sin respetar ningún tipo de medida de seguridad para prevenir el Covid-19.
FRANCIA. Más de 400 personas participaron en una macrofiesta cerca de Dijón, a la que los gendarmes pusieron fin durante la noche deteniendo al presunto organizador, indicaron ayer las autoridades. La macrofiesta tuvo lugar en un hangar en desuso, en una pequeña municipalidad de Dijón. El prefecto de la región, Fabien Sudry, condenó la celebración de este evento totalmente irresponsable en el marco de la situación sanitaria del país. Esta macrofiesta se produjo un día después de una rave —fiesta multitudinaria clandestina— en la región de Bretaña que congregó a 500 personas.
BÉLGICA. La Policía belga practicó 132 detenciones tras disolver una fiesta prohibida en un parque de Bruselas, según el último balance de las autoridades publicado ayer. La dispersión fue brutal con cargas de la policía y el despliegue de cañones de agua, así como de la gendarmería a caballo. Se registraron altercados esporádicos hasta las 21:00. Una persona quedó inconsciente por el disparo con agua y otras catorce resultaron con heridas leves, entre ellas una que fue golpeada por un caballo de las fuerzas del orden. Tres policías fueron hospitalizados y una decena sufrió heridas leves. EFE y AFP