Huelga masiva pone más presión sobre el Gobierno colombiano
- Decenas de miles de personas volvieron el miércoles, en un nuevo paro nacional, a echarse a las calles de Bogotá y otras ciudades del país en protesta contra las políticas del presidente colombiano, Iván Duque, al que le exigen acciones efectivas contra la brutalidad policial y que cesen algunas de sus políticas.
El decimoquinto día de las marchas fue una mezcla de reclamos al Gobierno cuyo blanco central era Duque, que se multiplica en esta crisis para reunirse con diferentes sectores, después de viajar dos veces a Cali, la ciudad más golpeada por esta crisis y epicentro de las protestas.
“La finalidad del paro que estamos desarrollando desde el 28 de abril es exigirle al Gobierno nacional la negociación del pliego de emergencia que le radicamos en junio del año 2020 y garantías para la protesta social”, dijo a Efe el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, que también es miembro del Comité Nacional del Paro.
A propósito de la brutalidad policial, el presidente dijo el martes que las autoridades han iniciado 65 acciones disciplinarias, entre ellas 8 por homicidio, 27 por abuso de autoridad, 11 por agresión física y 19 por otras conductas.
Sin embargo, la Defensoría del Pueblo informó también que ha recibido reportes de que 42 personas (41 civiles y 1 policía) han muerto en las dos semanas de paro, y que siguen buscando a 168 personas.
VARIOPINTA JORNADA. Las marchas más concurridas fueron las de Bogotá, en donde hubo diferentes puntos de encuentro aunque no todos confluyeron en la céntrica Plaza de Bolívar. En tono similar, las manifestaciones se desarrollaron en Barranquilla, Cartagena y Montería, las principales ciudades del Caribe.
Mientras tanto en Cali, la tercera ciudad más importante de Colombia y la principal del Pacífico, la minga (movilización) indígena acompañó en las marchas a “los jóvenes y la ciudadanía movilizada porque nos estaban masacrando”, manifestó la opositora Aida Quilcué.
PETICIONES. Si bien es cierto que el Gobierno ya retiró la reforma fiscal, las protestas encajan una serie de exigencias que el Comité de Paro resume así: retiro del proyecto de la reforma a la salud, que contempla privatizaciones, y fortalecimiento de una masiva vacunación, renta básica de por lo menos un salario mínimo legal mensual y defensa de la producción nacional.
Por su lado, el Gobierno plantea para la mesa de negociación asuntos como vacunación masiva, reactivación segura, no violencia, protección a los más vulnerables, estabilización de las finanzas públicas y matrícula cero.
Las temáticas parecen coincidir y ahora se espera que las partes logren sentarse y llegar a acuerdos para sacar al país de esta crisis, la peor en el Gobierno de Duque y una de las más difíciles de Colombia en tiempos recientes.