Militares denuncian ser obligados a trabajar sin protección
- Militares especializados en trabajos de emergencias denuncian que son obligados a trabajar en condiciones extremas y sin los equipos de bioseguridad suficientes.
- En varias ocasiones solicitaron asistencia a las autoridades del Ministerio de Defensa pero hasta el momento no hubo respuesta favorable.
La Comisión Nacional de Prevención a Respuestas y Emergencias Biológicas (CONAPREB) es un órgano técnico multidisciplinario con capacidad de ofrecer respuestas rápidas y específicas en casos de emergencia causadas por agentes químicos, radiológicos, biológicos y nucleares.
Agentes de las Fuerzas Armadas especializados en emergencias integran este cuerpo especial dependiente del Ministerio de Defensa Nacional. Desde que comenzó la cuarentena han tenido que intervenir en más de un centenar de ocasiones en trabajos de desinfección de albergues.
Los trabajos de descontaminación son solicitados de forma masiva por la Consejo Nacional de Defensa, instancia que coordina con el Ministerio de Salud el retorno de los compatriotas, por parte de distintos ministerios, instituciones públicas afectadas por casos de Covid -19 y unidades militares donde se albergan los connacionales venidos del exterior.
Los agentes militares denuncian que son obligados a trabajar en condiciones extremas, lugares con personas contagiadas y sin equipos suficientes. Aseguran que deben adquirir de sus bolsillos algunos insumos y materiales necesarios para realizar sus labores en condiciones mínimas de seguridad.
La recomendación internacional es utilizar equipos de protección nivel 2 para este tipo de labores. Esto incluye un taje completo impermeable, mascaras antigas y mascarillas N95. Para los trabajos de desinfección utilizan cloro al 1% y un polvo especial descontaminante. Estos insumos ya están en falta y no hay respuestas de las autoridades para garantizar su provisión.
Llama la atención que las Fuerzas Militares estén gastando parte de su presupuesto casi unos Gs 2.000 millones en la compra de seguros, textiles, equipos de oficina y computación y publicación de licitaciones y exequias, bajo argumento de la lucha contra el Covid-19 en nuestro país.
Al reclamo por falta de insumos básicos que hacen diariamente los médicos y enfermeras se suman ahora los trabajadores de la seguridad pública que se encuentran trabajando en primera linea y mantienen contacto directo con enfermos de Covid-19. En el caso de los militares son lanzados a los albergues a su suerte y a costa de sus propios bolsillos.