Bolsonaro enfrenta rebelión política por manejo de la crisis del Covid-19
- Políticos, funcionarios del sistema sanitario, gobernadores y hasta aliados desoyen al presidente de Brasil, que prioriza la actividad económica al aislamiento para evitar la propagación del virus.
- La posición del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con respecto a la pandemia del coronavirus, es cuestionada por numerosos miembros del Congreso, gobernadores y líderes partidarios, así como por todas las entidades médicas y sanitarias del país, que aseguran que el aislamiento de la población es vital para frenar la enfermedad y la principal recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ayer, en una clara señal de rebelión política, los gobernadores de los 27 estados de Brasil anunciaron que desoirán las críticas hechas por el presidente a las cuarentenas que han impuesto por el coronavirus y que seguirán apegados a los consejos de la OMS.
El mandatario, que defiende la normalización de actividades y que solo se aísle a ancianos y enfermos, alega que las medidas restrictivas de los gobernadores provocarán una recesión económica en Brasil y el despido de miles de trabajadores.
“GRIPECITA”. El ex capitán del Ejército, de 65 años, llegó a afirmar que gracias a su “pasado de atleta”, si contrajera el Covid-19 “no sería nada preocupante, porque sentiría cuando mucho una gripecita o un pequeño resfriado”.
Bolsonaro dejó clara su mayor preocupación por la economía, para la que se prevé una honda recesión este año por la paralización de actividades como consecuencia del coronavirus, que deja hasta el momento en Brasil al menos 57 muertos y 2.433 casos confirmados.
DISCURSO DE MUERTE. Un comunicado de una veintena de asociaciones brasileñas de profesionales de salud juzgó “intolerable e irresponsable” esa actitud y denunció un “discurso de muerte, incoherente y criminal”.
El presidente del Senado, David Alcolumbre, quien contrajo el virus y se encuentra en aislamiento domiciliario, también consideró “grave” la postura de Bolsonaro, a “contracorriente de las medidas tomadas en otros países en función de las recomendaciones de la OMS”.
GOBERNADORES NO CEDEN. En una videoconferencia realizada este miércoles entre 26 de los 27 gobernadores, se acordó mantener las medidas restrictivas pese a la opinión del mandatario, y seguir “estrictamente” los consejos de la OMS y casi toda la comunidad científica internacional, que defienden el aislamiento social para frenar al coronavirus.
El único ausente en la videoconferencia fue el gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien fue el primero en aplicar restricciones a la actividad económica y ya había anticipado que las mantendría.
ALCALDES. En la misma línea que los gobernadores se manifestó el Frente Nacional de Alcaldes, que agrupa a los jefes de los 5.571 municipios del país. Según los alcaldes, “la postura del presidente es aislada” y en los municipios se adoptarán las medidas necesarias para “cuidar la vida de la personas y de los ciudadanos de todas las edades“.
57 fallecidos y al menos 2.433 infectados por el Covid-19 se registran en Brasil, según la Universidad John Hopkins.
Narcos imponen toque de queda en favelas
Las bandas de narcotraficantes y de milicianos que controlan algunas de las favelas de Río de Janeiro temen la propagación del Covid-19 y por eso decretaron el toque de queda en la noches en sus barriadas, según el relato de algunos de sus habitantes que recibieron mensajes en las redes sociales.
El toque de queda en algunas comunidades rige a partir de las 20:00 hora local. Jacarepaguá, Cidade de Deus, Río das Pedras, Guaratiba, Rocinha y Maré son algunas de las favelas donde se han registrado estos hechos.
