Policía Nacional aclara que comisarías no quedarán libres de vehículos chatarras
- Pese a la resolución judicial que autoriza la destrucción de más de 9.500 vehículos abandonados en predios de la Policía Nacional, la Asesoría Jurídica de la institución aclaró que las comisarías no quedarán libres de rodados chatarras.
El asesor jurídico de la Dirección de Policía Nacional, Ricardo Garayo, fue quien explicó que la medida judicial no libera totalmente los predios policiales que albergan los vehículos chatarras. Según informa el medio digital Ultimahora.com.
Si bien permite despejar parte de las comisarías, autorizando la destrucción de 9.516 rodados, otra gran cantidad de vehículos deberán permanecer en las sedes de la institución policial.
“Hasta el momento no tenemos reclamos de propietarios, pero no es que se van a quedar limpias las comisarías porque hay algunos vehículos que siguen con procesos pendientes y siguen siendo evidencia para el Ministerio Público”, refirió Garayo en comunicación con Monumental 1080 AM.
La eliminación de los vehículos se realiza, ya que se constituyen posibles criaderos del mosquito transmisor del dengue y representan un peligro ante la epidemia de la enfermedad que se desató en varios puntos del país.
Por otra parte, el asesor mencionó que la Policía Nacional no cuenta con ninguna propiedad para concentrar los vehículos que quedan en las comisarías, por lo que en cada dependencia se aglomeran en gran cantidad, principalmente motocicletas.
No obstante, Garayo indicó que a partir de ahora se tomarán otras medidas para mantener las comisarías limpias y evitar la acumulación de chatarras.
“Hay una resolución y estaremos tomando jurisprudencia para solicitar la compactación de los vehículos”, concluyó.
La Ley 6245/18, en su artículo 11, que refiere que los vehículos deteriorados deben ser declarados judicialmente en estado de abandono, por el estado en el que se encuentran, de modo a ser considerados chatarras o que impliquen un peligro para la salud, para ser destruidos.
Los bienes incautados están depositados en los predios de las distintas dependencias policiales, como evidencias de hechos punibles. Sin embargo, estos ocupan gran parte de los espacios físicos que están abarrotados.
Según argumentó la Policía en su pedido al Juzgado, los mismos se convirtieron en un peligro, porque favorecen la proliferación de alimañas y son potenciales criaderos de mosquitos transmisores de enfermedades; en este caso, dengue, zika o chikungunya.