La red de Marset sigue activa y su esposa manejaba firmas de fachada
- Las autoridades de Paraguay y Estados Unidos sostienen que la estructura criminal de Sebastián Marset sigue operando activamente en la región.
- Gianina García Troche, esposa del narcotraficante, fue extraditada desde España e imputada por lavado de dinero.
- Empresas de fachada y operativos internacionales evidencian que la red de Marset no ha dejado de crecer, incluso en nuevos territorios.

La estructura criminal encabezada por Sebastián Marset no ha cesado sus operaciones, a pesar de que el narcotraficante continúa prófugo de la Justicia. Así lo afirmó el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Jalil Rachid, en una reciente entrevista. Según explicó, “los criminales vinculados al narcotráfico se presumen que siguen operando mientras no estén a disposición de la Justicia”.
Esta tesis es compartida por el Gobierno de los Estados Unidos, que colabora activamente con Paraguay en las investigaciones. Como parte de esa cooperación, Washington ofreció una recompensa de hasta USD 2 millones por información que conduzca al arresto o condena del uruguayo.

El caso de A Ultranza Py, uno de los mayores operativos contra el lavado de dinero y el narcotráfico en Paraguay, sigue generando impactos. Varias de las estructuras detectadas en dicha investigación aún estarían operativas, según Rachid, debido a que muchos de sus miembros clave permanecen prófugos. Entre ellos figura Federico Ezequiel Santoro Vasallo, considerado la mano derecha de Marset, quien se declaró culpable ante la justicia estadounidense por conspiración de lavado de dinero proveniente del tráfico de drogas.
La red de Marset se extiende actualmente por Uruguay, Paraguay, Bolivia, Brasil y ha expandido su influencia hasta Venezuela. En ese contexto, cobra especial relevancia la figura de su esposa, Gianina García Troche, recientemente extraditada desde España a pedido de la justicia paraguaya. La mujer está imputada por el hecho punible de lavado de dinero y su rol dentro de la organización se considera estratégico.
“La esposa tenía vinculación con la estructura, primero por ser esposa, y segundo porque tiene relación directa con las empresas de fachada que usaba Marset”, explicó Rachid. La red habría utilizado estas empresas no solo para mover recursos ilícitos, sino también para sostener el esquema operativo de la organización criminal en varios países.

Según los investigadores, Gianina García estuvo dedicada a operaciones de blanqueo de capitales, lo que la convirtió en una pieza fundamental para el funcionamiento de la red. Su imputación y extradición representan un paso importante dentro del operativo A Ultranza Py, pero también refuerzan la hipótesis de que la maquinaria criminal montada por Sebastián Marset no ha sido desmantelada por completo y sigue generando preocupación a nivel regional.