Colaborador clave de Marset se declara culpable en Estados Unidos
- Federico Santoro, alias Capitán, admitió ante la justicia norteamericana que facilitó el lavado de más de ocho millones de dólares del narcotráfico.
- A través de empresas pantalla y facturación fraudulenta, el uruguayo radicado en Paraguay ayudó a mover dinero de Sebastián Marset por varios países.
- El Departamento de Justicia de Estados Unidos ofreció una recompensa de hasta 2 millones de dólares por información que lleve a la captura de Marset.

Federico Ezequiel Santoro Vasallo, más conocido como Capitán, se declaró culpable en los Estados Unidos del delito de conspiración para cometer lavado de dinero, según lo confirmó oficialmente el Gobierno de los Estados Unidos. El ciudadano uruguayo, de 44 años y con residencia en Paraguay, es considerado una figura clave dentro de la estructura del prófugo Sebastián Marset, a quien habría asistido para movilizar millonarias sumas provenientes del narcotráfico.
De acuerdo a las autoridades estadounidenses, “Santoro fue una pieza fundamental en el esquema financiero de Marset, moviendo millones de dólares ilícitos a través de diversas operaciones internacionales”. El esquema incluía al menos siete empresas en diferentes países, con rubros variados, que sirvieron como fachada para justificar las transferencias bancarias mediante facturación falsa. En solo cinco meses, Capitán habría canalizado más de ocho millones de dólares a través de bancos de Estados Unidos.
“Usó su experiencia empresarial para maquillar operaciones ilegales con apariencia de legalidad”, señalaron desde el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que ayer anunció una recompensa de hasta 2 millones de dólares dentro del Programa de Recompensas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (TOCRP). El incentivo económico está dirigido a cualquier persona que brinde información útil para dar con el paradero o lograr la condena de Sebastián Marset, actualmente prófugo.

La conexión de Santoro con Paraguay no es menor. Fue detenido el 23 de agosto de 2023 en Alto Paraná, por agentes antidrogas. Posteriormente, el 11 de julio de 2024, fue extraditado a Estados Unidos por la Fiscalía de Asuntos Internacionales del Paraguay. Desde entonces, ha venido colaborando con la justicia norteamericana, lo que derivó ahora en su declaración de culpabilidad.
La caída del Capitán supone un nuevo revés para el círculo íntimo de Marset, que sigue siendo uno de los criminales más buscados en la región. Su captura podría depender ahora de la información que Santoro esté dispuesto a aportar.