La mansión de Santiago Peña no existe para la municipalidad de San Bernardino
- La imponente residencia del mandatario fue edificada en un área protegida del lago Ypacaraí sin contar con la aprobación municipal ni la Declaración de Impacto Ambiental requerida por ley.
- El proyecto inmobiliario donde se encuentra la mansión, aprobado oficialmente recién en marzo de 2025, no registra ninguna edificación en los 31 lotes que comprende, según la resolución municipal.
- Santiago Peña declaró poseer 5.016 m² en el barrio cerrado, pero los documentos oficiales señalan que en realidad dispone de más de 7.000 m² incluyendo áreas comunes, con una participación del 5,08% en el proyecto.

La lujosa mansión de verano del presidente de la República, Santiago Peña, ubicada en una de las cimas de la cordillera de los Altos y dentro del área protegida del lago Ypacaraí, “no existe” oficialmente para la Municipalidad de San Bernardino. Al menos así lo establece la Resolución N.º 69/2025, firmada por el intendente Emigdio Ruiz Díaz (ANR, cartista), el pasado 31 de enero.
Según la disposición municipal, no hay edificaciones en ninguno de los 31 lotes del proyecto inmobiliario cerrado “Las Piedras-Ciervo Cuá Emprendimientos”, pese a que la mansión presidencial ya estaba completamente construida y habitada desde finales de 2024.
La aprobación de dicho fraccionamiento fue promovida por los propietarios del emprendimiento, Walter Ruiz Maciel (exfuncionario de la Sindicatura General de Quiebras) y su esposa María Teresa Quevedo. La documentación fue remitida a la Junta Municipal el 1 de febrero y recibió aprobación definitiva recién el 12 de marzo de 2025, más de un mes después de que Peña ya estuviera usando la vivienda.
Además de lo urbanístico, se suma una grave irregularidad ambiental. La Declaración de Impacto Ambiental (DIA), necesaria para cualquier construcción en zonas protegidas, fue emitida recién el 29 de enero de 2025, es decir, cuando la obra ya estaba concluida. Esto infringe abiertamente la Ley N.º 294/93, que exige la obtención previa de dicha licencia antes de iniciar cualquier obra.
El inmueble presidencial se sitúa en una zona clasificada por la Ley 5256/14 como Área Silvestre Protegida con categoría de Reserva de Recursos Manejados, lo que restringe severamente las actividades permitidas en el lugar. No obstante, ni el fraccionamiento estaba aprobado ni contaba con licencia ambiental al momento de la construcción de la residencia.
Otro punto llamativo es la diferencia entre la superficie declarada por el presidente y la que figura en los documentos oficiales. En su declaración del 31 de agosto de 2023, Peña indicó poseer solo 5.016 m² sin edificación. Sin embargo, la Resolución N.º 69/2025 confirma que le corresponden 7.164 m², sumando áreas comunes, lo que representa un 5,08% del conjunto habitacional.