Padre e hija aparecen muertos en Ñeembucú, fiscalía maneja hipótesis de asesinato y suicidio

• La niña de 11 años estaba desaparecida desde el 11 de mayo; fue hallada muerta junto a su padre en una vivienda aislada de Belén.
• Ambos presentaban heridas de bala en la cabeza y se halló un frasco de veneno en la escena del crimen.
• El fiscal Federico López confirmó que el caso será investigado como un probable homicidio seguido de suicidio, con un trasfondo de venganza conyugal.

Una trágica escena fue descubierta este lunes en una vivienda apartada de la localidad de Belén, en el departamento de Ñeembucú. Una menor de tan solo 11 años, reportada como desaparecida desde el pasado 11 de mayo, fue hallada sin vida junto a su padre de 43 años. Ambos presentaban heridas de bala en la cabeza y, a su lado, se encontró un frasco con veneno, lo que agudiza las sospechas de un caso de homicidio seguido de suicidio.

El fiscal coadyuvante Federico López, a cargo del procedimiento, relató que la vivienda donde fueron encontrados los cuerpos está ubicada en un sitio inhóspito. “Recibimos la comunicación del hallazgo de dos cadáveres en una zona bastante alejada, dentro de una casa en Belén”, indicó. Según los primeros reportes, la menor tenía un impacto de bala en la frente, mientras que el padre fue hallado con un disparo en la sien.

Junto a los cuerpos se halló un frasco con “matatodo”, lo que refuerza la hipótesis de que la niña podría haber sido forzada a ingerir veneno antes de recibir el disparo. “Se va a hacer la autopsia para descartar el envenenamiento. Había un matatodo al lado de ellos”, explicó el fiscal, sugiriendo que la muerte por intoxicación no habría sido inmediata.

La niña había sido reportada como desaparecida por su madre, vecina del barrio Costa Alegre. El contexto familiar revela un posible móvil vinculado a una venganza: según trascendidos, la mujer había decidido separarse del hombre, lo cual podría haber desatado la tragedia.

El fallecido no cuenta con antecedentes penales, pero los investigadores manejan la hipótesis de que su accionar fue motivado por el resentimiento hacia su expareja. “Una de las sospechas es que podría tratarse de una venganza del padre contra la madre, por la separación”, añadió el fiscal López.

Ambos cuerpos fueron trasladados hasta Asunción, donde el doctor Pablo Lemir y su equipo realizarán la autopsia para esclarecer la causa exacta de la muerte y confirmar si hubo o no intoxicación previa. El país se estremece una vez más por un caso de violencia extrema en el ámbito familiar, con una niña como víctima de un conflicto adulto sin resolución.