Desprotección y maltrato a adultos mayores en Sanatorio San Carlos: la otra cara del IPS
- Pacientes agendados para estudios son obligados a esperar durante horas sin recibir atención, en condiciones inhumanas.
- La falta de médicos y el perverso trámite de “cambio de orden” exponen la desidia de un sistema de salud que prioriza el negocio antes que al paciente.

La denuncia es reiterativa, pero la indignación crece. Usuarios del Instituto de Previsión Social (IPS) relatan el calvario que viven en el Sanatorio San Carlos, donde adultos mayores deben soportar largas horas de espera para realizarse estudios médicos, muchas veces sin siquiera acceder a un vaso de agua.
La situación se agrava con un trámite burocrático innecesario: el cambio de orden, que obliga a volver a consultar, aunque el médico responsable no se presenta.

“Nos hacen venir temprano, esperar por horas, y después nos dicen que hay que cambiar la orden. Pero el médico no aparece.
Y mientras tanto, nuestros abuelos están sin comer, esperando, como si su tiempo y su salud no valieran nada”, expresó una usuaria afectada a OviedoPress.
La queja apunta a la deshumanización del servicio, donde la atención a pacientes se convierte en un trámite interminable, sin previsión ni respeto.
Detrás de estas prácticas, emerge una crítica más profunda: la mercantilización de la salud pública, en la que “la salud es solo un negocio para los amigos del poder”, según afirman los denunciantes.
Mientras el gobierno pregona discursos de modernización y accesibilidad, en los pasillos de San Carlos se vive la otra realidad: la del abandono, la falta de médicos, y la resignación de quienes no tienen otra opción.
Una postal cotidiana de un sistema que, lejos de proteger a los más vulnerables, los castiga.