Crece el rechazo al proyecto de ley que plantea crear un seguro por desempleo
- Gremios, especialistas y asociaciones de trabajadores critican el plan que busca crear un fondo financiado con un aumento en el aporte obrero-patronal, advirtiendo sobre sus efectos negativos en la formalización y competitividad.
- Diversos sectores consideran peligroso implementar el proyecto sin debate previo y advierten que cargar más a trabajadores y empleadores podría desincentivar la formalización laboral.
- Enrique López y otros referentes del empleo temen que el nuevo seguro por desempleo sea mal aprovechado y empuje a más trabajadores fuera del sistema formal.

Diversos sectores sociales, gremiales y especialistas expresaron su rechazo al proyecto de ley que propone la creación de un seguro por desempleo, impulsado nuevamente por la Cámara de Diputados y previsto para ser tratado este martes 13 de mayo.
El proyecto, que ya fue planteado en 2021 durante la pandemia sin lograr aprobación, propone la creación de un fondo común financiado mediante un incremento de dos puntos porcentuales en el aporte obrero-patronal. Esta propuesta generó fuerte oposición entre gremios empresariales y expertos laborales, quienes advierten sobre sus posibles efectos negativos en la formalización del empleo y la competitividad de las empresas.
Enrique López Arce, especialista en empleo, señaló que no es el momento adecuado para impulsar esta medida y criticó que el plan no forma parte de la agenda del Ejecutivo ni pasó por los procesos de debate y consulta pública necesarios. “Como mínimo esto podría ser contraproducente para quienes están buscando formalizarse”, alertó, mencionando además el riesgo de sobrecargar al Instituto de Previsión Social (IPS), una institución que ya enfrenta múltiples desafíos.
Desde la Asociación Nacional de Asegurados del IPS, su presidente Eduardo Aguayo manifestó un rechazo total al proyecto, argumentando que “significa de nuevo una erogación del bolsillo de los trabajadores”. Aclaró que no se oponen a la figura del seguro por desempleo, sino al mecanismo de financiamiento propuesto. “El Estado debe buscar cómo financiar este fondo a partir de impuestos a las grandes empresas, no cargando nuevamente a los trabajadores”, añadió.
Por su parte, Luis Tavella, titular de la Federación de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fedemipymes), expresó su preocupación por la falta de socialización del proyecto. Recordó que durante la pandemia se había analizado un seguro similar, pero con un esquema de financiamiento distinto que no implicaba una carga adicional. “Este nuevo planteamiento es peligroso porque afectará tanto al trabajador como al empleador, en un contexto ya marcado por la alta informalidad”, advirtió.

Los críticos también señalaron que el sistema laboral actual ya contempla mecanismos como la indemnización por despido y el preaviso, lo que permite al trabajador contar con un respaldo económico al perder su empleo. Adicionalmente, temen que, sin los controles adecuados, el seguro pueda ser objeto de fraudes, tal como ocurrió con el programa Pytyvõ durante la pandemia.
Los sectores coinciden en que, si bien la intención del proyecto es positiva, su implementación tal como está planteada podría generar más perjuicios que beneficios.
